Francisco Albo
Periódico La Voz de Galicia

En los municipios de la zona pueden verse dieciocho de las veintiuna obras proyectadas

 

 

El consorcio de la Ribeira Sacra presentó ayer en la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur) su recurso turístico más reciente, el conjunto de murales que realizaron por iniciativa de esta entidad el pintor Abraham Caride y el colectivo artístico Cestola na Cachola. En el salón de actos del pabellón de la Xunta en la feria se proyectó un vídeo sobre estas creaciones y se distribuyó un portafolio con fotografías de las pinturas. En el acto estuvieron presentes la directora xeral de Turismo, Nava Castro; la delegada territorial de la Xunta en Lugo, Raquel Arias; el presidente del consorcio y alcalde de Sober, Luis Fernández Guitián, y el regidor monfortino José Tomé.

 

El proyecto, denominado «Un toque de color en la Ribeira Sacra», comprende la realización de un mural en cada uno de los veintiún municipios que componen el grupo. Las pinturas se inspiran en los paisajes, las tradiciones, las leyendas populares y los productos típicos de todas estas zonas. Los responsables del consorcio precisaron que todavía hay tres murales pendientes de ser pintados, que deben ubicarse respectivamente en Monforte, Bóveda y Xunqueira de Espadañedo. En el primer caso es preciso obtener un permiso que se solicitó a la Dirección Xeral do Patrimonio. En Bóveda hay que esperar a que mejoren las condiciones meteorológicas y en Xunqueira se necesita una autorización del obispado.

Lugares estratégicos

Tanto las temáticas como los lugares elegidos para realizar los murales fueron consultados con cada uno de los ayuntamientos. En todos los casos se han escogido espacios estratégicos y con buena visibilidad, pero las ubicaciones son muy diferentes. La elección más común han sido las fachadas de diferentes edificios públicos, como casas consistoriales, centros sanitarios, colegios, pabellones deportivos o albergues. En otros casos se escogió el cierre de un campo de fútbol, de unas piscinas o de un colegio, o el muro de contención de una carretera. En Ribas de Sil, el mural fue pintado en un muro de la playa fluvial y en A Pobra do Brollón, en el anfiteatro de un área recreativa.